Introducción a la Psicología del Desarrollo
Concepto
de desarrollo
El desarrollo humano es el conjunto de
cambios que experimentan todos los seres humanos desde el momento de la
concepción y hasta su muerte y se le denomina «desarrollo del ciclo vital». Este
proceso afecta todos los ámbitos de la vida pero los tres principales son el
físico, el cognoscitivo y el psicosocial. El aspecto físico incluye el
crecimiento del cuerpo y del cerebro, el desarrollo de las capacidades
sensoriales y de las habilidades motrices y en general la salud del cuerpo. El
aspecto cognoscitivo incluye la mayoría de los procesos psicológicos básicos y
superiores (aprendizaje, memoria, atención, lenguaje, razonamiento, pensamiento
y creatividad). El ámbito psicosocial por su parte agrupa las emociones, la
personalidad y las relaciones sociales.
El estudio del desarrollo del ciclo vital se basa en siete principios fundamentales que le sirven de marco teórico. Estos principios son:
- El desarrollo es duradero. Es un cambio que ocurre a lo largo de toda la vida.
- El desarrollo es multidimensional. Múltiples aspectos biológicos, psicológicos y sociales interactúan en formas y ritmos distintos.
- El desarrollo es multidireccional. Mientras algunas capacidades o características se incrementan, otras se reducen.
- El desarrollo es plástico. El ser humano puede cambiar sus capacidades y conductas en cualquier momento de su desarrollo.
- El desarrollo es contextual. Los aspectos ambientales y biológicos influyen en el individuo.
- La influencia relativa de la biología y la cultura son variables. Ambas son factores importantes pero su influencia es variable en las distintas etapas de la vida.
- El desarrollo implica cambios en la distribución de recursos. Cada etapa del desarrollo requiere una asignación diferente de recursos para adquirir, desarrollar y conservar capacidades.
Desarrollo
prenatal y nacimiento
Desde el momento de la concepción, son
muchos los cambios que experimenta esa primera célula hasta convertirse en el
ser humano que encontramos en el momento del parto. Estas transformaciones se
producen a lo largo de tres períodos principalmente (Berger, 2006):
- Período germinal: Este período va desde la concepción hasta la tercera semana, y en éste las células comienzan a multiplicarse y a diferenciarse. En concreto, a medida que aumentan, las células se dividen en dos zonas; una externa que se convertirá en la placenta, y una interna que darán forma al embrión.
- Período embrionario: Desde la tercera a la octava semana de gestación se forma el denominado embrión, y todos sus órganos, corazón, cabeza, brazos, piernas, ojos, nariz y boca… También en este período se formará el tubo neural que más adelante será el sistema nervioso central.
- Período fetal: Desde la novena semana hasta el nacimiento el organismo pasa de denominarse embrión a llamarse feto, y se producen las mayores transformaciones del desarrollo prenatal. De ser un organismo indiferenciado pasa a ser un organismo sexuado, con la formación de los órganos sexuales. El corazón tiene un ritmo más fuerte, y brazos y piernas se desarrollan más, con la formación de dedos y uñas. Otros órganos como el digestivo y excretor se desarrollan completamente. El sistema nervioso empieza a funcionar de forma clara hacia la mitad del embarazo, produciéndose paulatinamente el desarrollo cerebral. En los últimos meses se perfeccionan los sistemas respiratorio y cardiovascular, lo que determina la asistencia de los niños nacidos de forma prematura.
Algunos de los factores que pueden
amenazar el desarrollo y afectar al período gestacional y posterior nacimiento
provienen directamente de la madre y son: dieta de la madre, edad de la madre,
apoyo prenatal de la madre, salud de la madre, consumo de drogas por parte de
la madre. Aunque el padre y el entorno también pueden influir sobre el feto, la
madre es la principal fuente de influencia ambiental del niño en gestación.
Estos factores posibles causantes de daños, denominados “teratógenos”, pueden
afectar de forma distinta en función del momento de la gestación en que se den.
El período de mayor susceptibilidad para que un teratógeno produzca un
determinado daño se denomina período crítico, y éstos varían en función del
órgano en desarrollo.
Una vez que se ha completado el
desarrollo prenatal se produce el nacimiento. El parto pasa fundamentalmente
por tres etapas; en la primera las contracciones se espacian cada 10 minutos y
duran poco, y se intensifican progresivamente hasta abrir el cuello del útero
completamente, en la segunda se produce propiamente la salida del bebé a través
del canal del parto, y en la tercera el cordón umbilical y la placenta son
expulsados.
El bebé recién nacido pasa una
evaluación para controlar sus primeras respuestas denominado test de Apgar.
Este test se pasa al minuto y a los 5 minutos del nacimiento. Esta evaluación
tiene en cuenta la apariencia, el pulso, los gestos y muecas, la actividad y la
respiración del recién nacido.
Por último, es interesante resaltar
algunas de las capacidades innatas que se observan en el niño recién nacido, en
cada uno de los ámbitos de estudio:
- Desarrollo físico: El recién nacido viene equipado con una serie de conductas reflejas que garantizan su adaptación al medio, como son el reflejo de succión, el reflejo de deglución y el reflejo de búsqueda.
- Desarrollo cognitivo: El recién nacido manifiesta unas capacidades sensoriales que le permiten experimentar el nuevo medio en el que se encuentran. Así, el bebe desde el primer día puede ver y oír, así como sentir a través del tacto, el gusto y el olfato.
- Desarrollo social: Además, el recién nacido es capaz de mantener la interacción, imitando las conductas de otros y desde muy pronto discrimina las emociones más básicas.
Teorías psicológicas sobre el desarrollo
Teoría del Desarrollo Psicosexual de Sigmund Freud
Freud es considerado el
padre del Psicoanálisis. La teoría psicoanalítica del desarrollo infantil
tiende a centrarse en cosas tales como el inconsciente, las pulsiones y la
formación del ego. Pese a que sus propuestas no gozan de gran
popularidad en la actualidad, pocos dudan de la importancia que los
acontecimientos y experiencias de la infancia tienen en el futuro desarrollo
del niño.
Según Freud, el
desarrollo del niño es descrito como una serie de etapas psicosexuales:
- Etapa oral: Comienza con el nacimiento y continúa durante los primeros 18 meses de vida. Esta etapa se centran en el placer en la boca, esa es la zona erógena. El niño chupa todo lo que encuentra porque eso le resulta placentero y así conoce su entorno. Por lo tanto, en esta fase el niño ya experimenta con su sexualidad. Si el adulto, por ejemplo, le prohíbe que se chupe el dedo, la mano, etc. le está obstruyendo la posibilidad de explorarse y explorar su alrededor. Lo cual puede traer problemas futuros para el niño.
- Etapa anal: La fase anal del desarrollo se produce entre los 18 meses y los tres años de edad. En esta etapa la preocupación del niño y sus padres gira alrededor del ano, es la etapa del control de esfínteres. El goce sexual para el niño está en la defecación. Él siente que entrega así, una producción de su cuerpo, una parte de sí mismo y por ello es tan importante para él. Es una etapa de gran importancia y es fundamental que el control de esfínteres se haga progresivamente, sin presiones.
- Etapa fálica: La fase fálica de la teoría de Sigmund Freud comienza a los tres años y se extiende hasta los seis años. En esta etapa los genitales son el objeto de placer y aparece el interés por las diferencias sexuales y los genitales, por lo que es muy importante no reprimir y manejar debidamente este estadio, ya que se podría obstruir la capacidad de investigación, conocimiento y aprendizaje general. Freud asegura que los varones comienzan a experimentar sentimientos sexuales hacia sus madres y ven a sus padres como competidores, por lo que temen ser castrados, proceso que resulta en el Complejo de Edipo. Más tarde los niños se identifican con sus padres y reprimen los sentimientos hacia sus madres para dejar atrás esta fase.
- Etapa de latencia: La fase de latencia de Freud se desarrolla entre los seis años y el inicio de la pubertad .Coincide con la etapa escolar y durante mucho tiempo se creyó, equivocadamente, que la sexualidad quedaba adormecida, latente. Lo que sucede es que durante este período el interés del niño se centra en conocer, aprender e investigar. Un buen manejo de las etapas anteriores, contribuye muy favorablemente al éxito escolar.
- Etapa genital: Esta fase se da en la pubertad, y una vez más, el centro de atención recae en los genitales. Los individuos muestran curiosidad por la sexualidad genital y es básico que encuentren en sus padres y en el mundo adulto la apertura y disponibilidad para hablar de sexo y para aclarar y responder a sus dudas.
La Teoría del Desarrollo Psicosocial de Erikson
La Teoría del
Desarrollo Psicosocial de Erikson es una de las teorías más extendidas y
aceptadas en la Psicología del Desarrollo. También es una teoría
psicoanalítica, y este teórico, igual que Freud, propuso que existen distintas
etapas del desarrollo.
Erikson piensa que la
resolución de las diferentes etapas da pie a la adquisición de una serie de
competencias que ayudan a resolver las metas que se presentarán durante la
siguiente etapa vital. De esta manera se produce el crecimiento psicológico.
Según Erikson, el
desarrollo del niño es descrito como una serie de etapas:
- Confianza frente a desconfianza: Desde el nacimiento hasta la edad de un año, los niños comienzan a desarrollar la capacidad de confiar en los demás basándose en la consistencia de sus cuidadores (generalmente las madres y padres). Si la confianza se desarrolla con éxito, el niño/a gana confianza y seguridad en el mundo a su alrededor y es capaz de sentirse seguro incluso cuando está amenazado. No completar con éxito esta etapa puede dar lugar a una incapacidad para confiar, y por lo tanto, una sensación de miedo por la inconsistencia del mundo. Puede dar lugar a ansiedad, a inseguridades, y a una sensación excesiva de desconfianza en el mundo.
- Autonomía frente vergüenza y duda: Entre el primer y el tercer año, los niños comienzan a afirmar su independencia, caminando lejos de su madre, escogiendo con qué juguete jugar, y haciendo elecciones sobre lo que quiere usar para vestir, lo que desea comer, etc. Si se anima y apoya la independencia creciente de los niños en esta etapa, se vuelven más confiados y seguros respecto a su propia capacidad de sobrevivir en el mundo. Si los critican, controlan excesivamente, o no se les da la oportunidad de afirmarse, comienzan a sentirse inadecuados en su capacidad de sobrevivir, y pueden entonces volverse excesivamente dependiente de los demás, carecer de autoestima, y tener una sensación de vergüenza o dudas acerca de sus propias capacidades.
- · Iniciativa frente a culpa: Alrededor de los tres años y hasta los siete, los niños se imponen o hacen valer con más frecuencia. Comienzan a planear actividades, inventan juegos, e inician actividades con otras personas. Si se les da la oportunidad, los niños desarrollan una sensación de iniciativa, y se sienten seguros de su capacidad para dirigir a otras personas y tomar decisiones. Inversamente, si esta tendencia se ve frustrada con la crítica o el control, los niños desarrollan un sentido de culpabilidad. Pueden sentirse como un fastidio para los demás y por lo tanto, seguirán siendo seguidores, con falta de iniciativa.
- Industriosidad frente a inferioridad: Desde los seis años hasta la pubertad, los niños comienzan a desarrollar una sensación de orgullo en sus logros. Inician proyectos, los siguen hasta terminarlos, y se sienten bien por lo que han alcanzado. Durante este tiempo, los profesores desempeñan un papel creciente en el desarrollo del niño. Si se anima y refuerza a los niños por su iniciativa, comienzan a sentirse trabajadores y tener confianza en su capacidad para alcanzar metas. Si esta iniciativa no se anima y es restringida por los padres o profesores, el niño comienza a sentirse inferior, dudando de sus propias capacidades y, por lo tanto, puede no alcanzar todo su potencial.
- Identidad frente a confusión de papeles: Durante la adolescencia, la transición de la niñez a la edad adulta es sumamente importante. Los niños se están volviendo más independientes, y comienzan a mirar el futuro en términos de carrera, relaciones, familias, vivienda, etc. Durante este período, exploran las posibilidades y comienzan a formar su propia identidad basándose en el resultado de sus exploraciones. Este sentido de quiénes son puede verse obstaculizado, lo que da lugar a una sensación de confusión sobre sí mismos y su papel en el mundo.
- Intimidad frente a aislamiento: En la adultez temprana, aproximadamente desde los 20 a los 25 años, las personas comenzamos a relacionarnos más íntimamente con los demás. Exploramos las relaciones que conducen hacia compromisos más largos con alguien que no es un miembro de la familia. Completar con acierto esta etapa puede conducir a relaciones satisfactorias y aportar una sensación de compromiso, seguridad, y preocupación por el otro dentro de una relación. Erikson atribuye dos virtudes importantes a la persona que se ha enfrentado con éxito al problema de la intimidad: afiliación (formación de amistades) y amor (interés profundo en otra persona). Evitar la intimidad, temiendo el compromiso y las relaciones, puede conducir al aislamiento, a la soledad, y a veces a la depresión.
- Generatividad frente a estancamiento: Durante la edad adulta media, en una etapa que dura desde los 25 hasta los 60 años aproximadamente, establecemos nuestras carreras, establecemos una relación, comenzamos nuestras propias familias y desarrollamos una sensación de ser parte de algo más amplio. Aportamos algo a la sociedad al criar a nuestros hijos, ser productivos en el trabajo, y participar en las actividades y organización de la comunidad. Si no alcanzamos estos objetivos, nos quedamos estancados y con la sensación de no ser productivos. No alcanzar satisfactoriamente la etapa de generatividad da lugar a un empobrecimiento personal. El individuo puede sentir que la vida es monótona y vacía, que simplemente transcurre el tiempo y envejece sin cumplir sus expectativas. Son personas que han fracasado en las habilidades personales para hacer de la vida un flujo siempre creativo de experiencia y se sienten apáticos y cansados. Las personas generativas encuentran significado en el empleo de sus conocimientos y habilidades para su propio bien y el de los demás; por lo general, les gusta su trabajo y lo hacen bien.
- Integridad del yo frente a desesperación: Mientras envejecemos y nos jubilamos, tendemos a disminuir nuestra productividad, y exploramos la vida como personas jubiladas. Durante este periodo contemplamos nuestros logros y podemos desarrollar integridad si consideramos que hemos llevado una vida acertada. Si vemos nuestras vidas como improductivas, nos sentimos culpables por nuestras acciones pasadas, o consideramos que no logramos nuestras metas en la vida, nos sentimos descontentos con la vida, apareciendo la desesperación, que a menudo da lugar a depresión.
La Teoría del Aprendizaje de Jean Piaget
El psicólogo suizo Jean
Piaget, considerado padre del constructivismo, sugirió que el desarrollo
cognitivo de los niños ocurre siguiendo una serie de etapas. Observó que los
pequeños juegan un papel activo en la obtención de conocimiento del mundo, es
decir, que los consideró "pequeños científicos" que construyen
activamente su conocimiento y comprensión del mundo.
Dedicó gran parte de su
vida a investigar el modo en el que evolucionan tanto nuestro conocimiento
acerca del entorno como nuestros patrones de pensamiento dependiendo de la
etapa de crecimiento en la que nos encontramos, y es especialmente conocido por haber propuesto varias etapas de desarrollo
cognitivo por las que pasamos todos los seres humanos a medida que
crecemos.
La idea que planteó Jean Piaget es que, al igual que nuestro cuerpo evoluciona rápidamente durante los primeros años de nuestras vidas, nuestras capacidades mentales también evolucionan a través de una serie de fases cualitativamente diferentes entre sí.
Es por eso que Piaget consideraba
que los patrones de pensamiento y comportamiento de los más jóvenes son
cualitativamente distintos con respecto a los de los adultos, y que cada etapa
del desarrollo define los contornos de estas maneras de actuar y sentir.
Los estadios o etapas describen el estilo en el que el ser humano organiza sus esquemas cognitivos, que a su vez le servirán para organizar y asimilar de una u otra manera la información que recibe sobre el entorno, los demás agentes y él mismo.
Cabe destacar, sin embargo,
que estas etapas de desarrollo cognitivo no equivalen al conjunto de
conocimiento que típicamente podemos encontrar en personas que se encuentran en
una u otra fase de crecimiento, sino que describen los tipos de estructuras cognitivas que se encuentran detrás de
estos conocimientos.
Las fases de desarrollo expuestas por Piaget forman una secuencia de cuatro períodos que a su vez se dividen en otras etapas.
- Etapa sensorio - motora o sensiomotriz: Se trata de la primera fase en el desarrollo cognitivo, y para Piaget tiene lugar entre el momento del nacimiento y la aparición del lenguaje articulado en oraciones simples (hacia los dos años de edad). Lo que define esta etapa es la obtención de conocimiento a partir de la interacción física con el entorno inmediato. Así pues, el desarrollo cognitivo se articula mediante juegos de experimentación, muchas veces involuntarios en un inicio, en los que se asocian ciertas experiencias con interacciones con objetos, personas y animales cercanos. Los niños y niñas que se encuentran en esta etapa de desarrollo cognitivo muestran un comportamiento egocéntrico en el que la principal división conceptual que existe es la que separa las ideas de "yo" y de "entorno". Los bebés que están en la etapa sensorio-motora juegan para satisfacer sus necesidades mediante transacciones entre ellos mismos y el entorno. A pesar de que en la fase sensoriomotriz no se sabe distinguir demasiado entre los matices y sutilezas que presenta la categoría de "entorno", sí que se conquista la comprensión de la permanencia del objeto, es decir, la capacidad para entender que las cosas que no percibimos en un momento determinado pueden seguir existiendo a pesar de ello.
- Etapa preoperacional: La segunda etapa del desarrollo cognitivo según Piaget aparece más o menos entre los dos y los siete años. Las personas que se encuentran en la fase preoperacional empiezan a ganar la capacidad de ponerse en el lugar de los demás, actuar y jugar siguiendo roles ficticios y utilizar objetos de carácter simbólico. Sin embargo, el egocentrismo sigue estando muy presente en esta fase, lo cual se traduce en serias dificultades para acceder a pensamientos y reflexiones de tipo relativamente abstracto. Además, en esta etapa aún no se ha ganado la capacidad para manipular información siguiendo las normas de la lógica para extraer conclusiones formalmente válidas, y tampoco se pueden realizar correctamente operaciones mentales complejas típicas de la vida adulta (de ahí el nombre de este período de desarrollo cognitivo). Por eso, el pensamiento mágico basado en asociaciones simples y arbitrarias está muy presente en la manera de interiorizar la información acerca de cómo funciona el mundo.
- Etapa de las operaciones concretas: Aproximadamente entre los siete y los doce años de edad se accede al estadio de las operaciones concretas, una etapa de desarrollo cognitivo en el que empieza a usarse la lógica para llegar a conclusiones válidas, siempre y cuando las premisas desde las que se parte tengan que ver con situaciones concretas y no abstractas. Además, los sistemas de categorías para clasificar aspectos de la realidad se vuelven notablemente más complejos en esta etapa, y el estilo de pensamiento deja de ser tan marcadamente egocéntrico. Uno de los síntomas típicos de que un niño o niña ha accedido a la etapa de las operaciones concretas es que sea capaz de inferir que la cantidad de líquido contenido en un recipiente no depende de la forma que adquiere este líquido, ya que conserva su volumen.
- Etapa de las operaciones formales: La fase de las operaciones formales es la última de las etapas de desarrollo cognitivo propuestas por Piaget, y aparece desde los doce años de edad en adelante, incluyendo la vida adulta. Es en este período en el que se gana la capacidad para utilizar la lógica para llegar a conclusiones abstractas que no están ligadas a casos concretos que se han experimentado de primera mano. Por tanto, a partir de este momento es posible "pensar sobre pensar", hasta sus últimas consecuencias, y analizar y manipular deliberadamente esquemas de pensamiento, y también puede utilizarse el razonamiento hipotético deductivo.
Teoría Sociocultural de Lev Vygotsky
Otro psicólogo llamado
Lev Vygotsky propuso una teoría del desarrollo cognitivo de los niños que ha
pasado a ser una de las teorías más influyentes e importantes, especialmente en
el campo de la educación y el aprendizaje.
Del mismo modo que
Piaget, Vygotsky es un psicólogo constructivista, que piensa que los niños
aprenden de forma activa y a través de experiencias prácticas. Ahora bien, a
diferencia de Piaget que explica que el conocimiento se construye de manera
individual, Vygotsky concluye que el aprendizaje se construye mediante las
interacciones sociales, con el apoyo de alguien más experto. Vygotsky fue
importante para poder entender el aprendizaje colaborativo y para saber más
sobre la influencia del entorno sociocultural en el desarrollo cognoscitivo de
los niños.
La teoría de Vygotsky
plantea en primer lugar que los procesos psicológicos superiores (PPS) tienen
un origen histórico y social. En segundo lugar que los instrumentos de
mediación (herramientas y signos) cumplen un papel central en la constitución
de tales procesos y como tercera tesis que los procesos anteriormente citados
deben abordarse desde su construcción.
Es importante
identificar que son los procesos psicológicos, estos son:
Sensación
- Atención
- Percepción
- Memoria
- Lenguaje
- Inteligencia
- Pensamiento
- Motivación
- Emoción
- Aprendizaje
Estos procesos se han
categorizado en dos grupos: básicos y superiores; no obstante, no son muy
claros los argumentos utilizados para ubicar a cada uno en una u otra
categoría. Se intentará exponer con la mayor claridad los dos que aquí se
consideran válidos.
La primera razón para
hablar de procesos básicos y superiores es de carácter didáctico. No es fácil
exponer de manera integrada el conjunto de los procesos psicológicos, por ello
es necesario dividirlos.
La segunda razón, un
poco menos clara, es el papel que algunos procesos cumplen en la diferenciación
del ser humano frente a las demás especies animales. De acuerdo con esto,
aquellos procesos que diferencian al ser humano de los demás animales y que lo
colocan en la parte superior de la escala evolutiva son entonces los procesos
psicológicos superiores. Los procesos que compartimos con las demás especies
animales son entonces los básicos.
Los procesos básicos
son entonces sensación, percepción motivación y emoción y memoria. Los procesos
superiores son atención, lenguaje, pensamiento, inteligencia y aprendizaje.
No quiere decir lo
anterior que los animales no tengan lenguaje, no tengan aprendizaje o que no
tengan alguna forma de inteligencia. Esto sería absurdo. Lo que se quiere
significar es que las formas de pensamiento, las formas de lenguaje y el
aprendizaje son claramente más complejas y superiores en el ser humano. Para el
caso de los procesos psicológicos básico esa diferenciación no es tan notoria.
La anatomía y fisiología de los procesos básicos en el ser humano es muy
similar a la de otras especies animales.
Vygotsky identifico
tres etapas en el desarrollo de los conceptos:
- En la primera, propia de los preescolares, cuando se les pide que clasifiquen una serie de objetos, lo efectúan siguiendo por criterio subjetivo, sin ninguna basa común.
- En la segunda, los mayores forman colecciones que Vygotsky llamo “complejos”, basados en criterios comunes inmediatos pero inestables.
- En la tercera forma conceptos verdaderos, pero como producto directo de la instrucción escolar
La Zona de Desarrollo
Próximo (ZDP)
El concepto de Zona de
Desarrollo Próximo (ZDP) es central en el marco de los aportes de esta teoría
al análisis de las prácticas educativas y al diseño de estrategias de
enseñanza. Se pueden considerar dos niveles en la capacidad de un alumno. Por
un lado el límite de lo que el solo puede hacer, denominado nivel de desarrollo
real. Por otro, el límite de lo que puede hacer con ayuda, el nivel de
desarrollo potencial.
Este análisis es válido
para definir con precisión las posibilidades de un alumno y especialmente
porque permite delimitar en que espacio o zona debe realizarse una acción de
enseñanza y qué papel tiene en el desarrollo de las capacidades humanas.
Ciclo Vital
El desarrollo humano durante el ciclo vital nos ayuda a
describir, explicar o predecir los grandes cambios, los cuales ocurren desde la
concepción hasta la vida adulta, la herramienta la cual ha aportado a ver todas
estas etapas de desarrollo es la psicología que en su última meta ha sido la de
ayudar a la gente para que su vida sea significativa y productiva.
El
del ciclo de vida humano según
algunos expertos como a los cuales podemos mencionar a Freud,
Havighurst, nos dan a conocer las siguientes etapas del ciclo de vida humana:
- El Periodo prenatal el cuál se dice que se da desde el momento de la concepción hasta el nacimiento.
- El periodo Primera Infancia este se inicia desde el nacimiento hasta los 3 años.
- El Periodo de la Niñez temprana o Preescolar inicia desde los 3 hasta los 6 años de edad.
- El Periodo de la de la niñez intermedia o escolar esta da sus inicios desde los 6 años hasta los 12 años de edad.
- El periodo de la Adolescencia esta es desde los 12 años hasta los 18 años
- El Periodo de la Juventud se da desde los 20 años hasta los 35 años.
- El Periodo de la Madurez desde los 35 años a los 50 años de edad.
- El Periodo de la Adultez es desde los 50 a los 65 años de edad.
- El periodo de la vejez o Tercera edad es desde los 65 años de edad en adelante.
El
Ciclo de Vida y el Cambio
Etapa prenatal
La fase prenatal del
ciclo vital comprende el periodo de tiempo que transcurre desde el momento de
la fecundación hasta el nacimiento. La duración del periodo prenatal es
variable y se sugiere que dura unos 270 días tras la fecundación, aunque la
realidad muestra que este periodo tiene desviaciones típicas importantes.
La etapa prenatal se ha
dividido en dos fases; el periodo embrionario y el fetal.
- · Periodo embrionario: Se extiende desde el momento de la fecundación hasta el día 56 de vida intrauterina y posee las siguientes fases: La fecundación: es la unión de los dos gametos haploides; el ovocito y el espermatozoide para dar origen al zigoto diploide. La fecundación suele tener lugar en el tercio externo del oviducto. La segmentación: el zigoto comienza a migrar hacia el útero y al mismo tiempo va dividiéndose por mitosis y de esta manera amplia el número de células que lo forman, pero sin incrementar su tamaño inicial. El blastocisto: es el que se implanta en la cavidad uterina tras, como hemos comentado, unos 14 días post-fecundación. La organogénesis: tras la implantación comienza el periodo en el cual se comienzan a formar los esbozos de los diferentes órganos y esta fase concluye al final de la octava semana, momento en el cual están ya presentes las estructuras primordiales de los órganos esenciales.
- · Periodo fetal: Esta etapa comprende el resto de la vida intrauterina y finaliza con el nacimiento. En ella se produce, fundamentalmente, la maduración de los órganos.
Etapa postnatal: La
fase postnatal comprende la parte del ciclo vital desde el nacimiento hasta la muerte.
Esta fase la podemos subdividir en diversas etapas.
- Periodo neonatal: Desde el nacimiento hasta el final de la cuarta semana 28 días.
- Lactancia o infancia – 0 a 3 años
- Niñez temprana – 3 a 6 años
- Niñez media – 6 a 11 años
- Adolescencia – 11 – 20 años
- Adultez temprana – 20 a 40 años
- Adultez media – 40 a 65 años
- Adultez tardía – 65 años en adelante
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